La práctica espiritual taoísta es conocida como Xiulian 修炼, cuya traducción literal es “reparar y templar”, y está necesariamente basada en la combinación de dos aspectos: Xing Gong 性功 y Ming Gong 命功.
En primer lugar cabe destacar en ambos términos el carácter Gong 功, que significa trabajo, y que nos está demostrando con claridad la postura de la tradición taoísta con respecto a la vida espiritual, sumamente práctica y basada en la disciplina, a diferencia de otras propuestas que hacen mayor hincapié en la experiencia devocional, los rituales, la salvación o redención en referencia a una fuente exterior o superior en algunos aspectos que la tradición Taoísta atribuye al individuo, sin pretender aquí emitir un juicio de valor sobre ellas, ya que sin duda todo camino espiritual requiere de un idéntico trabajo interno, sin embargo no necesariamente es entendido bajo el mismo enfoque. En el Taoísmo este enfoque hace especialmente hincapié en una forma metódica de responsabilidad del practicante sobre su estado interno, a la par que inevitablemente este proceso de aprendizaje requiere de un reconocimiento de las entidades superiores, fuerzas naturales que en un origen eran adoradas como las divinidades propias de las primeras civilizaciones agrícolas, y que con el tiempo fue dando paso a una experiencia mística que las entiende como estados de consciencia.
性功 Xingong puede ser entendido como el cuerpo de principios a seguir para refinar la personalidad y la conducta, de acuerdo a una aspiración elevada y noble, una comprensión superior de los acontecimientos que, en definitiva, ha sido concebida con el propósito de evitar sufrimiento, tanto propio como ajeno. En este sentido podríamos compararlo con los principios morales de otras religiones, así como podríamos entender este mismo fin en las herramientas de inteligencia emocional y espiritual de las que cada uno disponga. El foco de este trabajo se pone en la mente, entendida como principal causante de los conflictos que la afligen, y se proponen tanto técnicas meditativas, estudio o reflexión, así como tareas activas para adquirir esta necesaria comprensión liberadora.
命功 Minggong por contra es fundamentalmente la práctica con el cuerpo que fomenta un estado orgánico y energético adecuados, homeostasis que desde la tradición taoísta es considerada un factor muy condicionante para lograr la armonía mental. Este trabajo está conformado por prácticas psicofísicas, técnicas que implican el control de la respiración y del cuerpo con el objetivo progresivo de mejorar la salud, prevenir enfermedades, llevar al organismo a su estado óptimo y por último conseguir que éste mismo se convierta en un vehículo afinado con los estados de consciencia más elevada, capaz incluso de inducirlos naturalmente. Ésta propuesta de trabajo espiritual si bien no es exclusiva del Taoísmo, es en él donde alcanza un grado distintivo de desarrollo por la integración de todo tipo de prácticas terapéuticas, energéticas, marciales y esotéricas.
Ambos principios no representan una meta sino un medio, un requisito para llevar una vida sana y pacífica cuya aspiración es la unión con la fuente original, el Tao 道, en una experiencia directa cuyo acceso escapa al control desde cualquier método, expectativa, o esfuerzo. No hay ninguna garantía de que este trabajo recompense con los resultados que uno desea, y sin embargo, inevitablemente desata un proceso de sanación y evolución de la consciencia en respuesta al tiempo, esfuerzo y energía dedicada al cultivo interno, que siempre recompensa con una cantidad de energía mayor a la invertida.
Según el Taoísmo, cada ser es un sistema energético que replica los mismos principios que ordenan el Universo, que es entendido como un Macrocosmos formado por un número incalculable de Microcosmos. Cada uno de nuestros Microcosmos está formado invariablemente por otros, que temporalmente están estructurados según los principios energéticos del ente anfitrión, o campo energético mayor, de manera que ninguna de las partes define al conjunto y sin embargo son idénticas a él en su esencia energética. Todas estas relaciones están sometidas a un principio de mutación constante, basado en el intercambio equilibrado. El intercambio es entendido como un movimiento de energías con dos polaridades (Yin y Yang 阴阳 ) cuya resultante macrocósmica es siempre neutra, pero que gracias a la diversificación dan lugar a una variedad infinita de situaciones, que entre otras cosas hace temporalmente posible nuestro universo material y nuestra experiencia en él, a pesar de que en una dimensión superior de eventos, dicha actividad es nula (Wuji ⽆极 ausencia de polos, vacío). De este modo hay una diferencia entre los Microcosmos y el Macrocosmos, y es la condición de neutralidad. El Macrocosmos se encuentra en perfecto equilibrio interno, mientras que cada uno de los seres nos encontramos en un estado de interdependencia en busca de ese equilibrio.
Si bien esta ley es universal y aplica a todo ser o partícula, el ser Humano tiene una condición particular, que le viene dada por una excepcional combinación de materialidad y consciencia, el ser humano es concebido como un microcosmos que tiene la posibilidad de acceder a la conciencia que trasciende todas las escalas, acceder a la participación consciente con los principios universales, reconociéndolos en su propio microcosmos a través de la auto indagación.
Dependemos de una búsqueda del equilibrio energético mediante el intercambio con fuentes externas, proceso químico que nos aporta un nivel de energía necesario para sostener la vida orgánica (Qi ⽓ Energía vital), y a la vez disponemos de la consciencia (Shen 神 Espíritu) capaz de aspirar a ordenar el potencial interno (Jing 精 Esencia) hasta llevar a este sistema a un modelo lo más semejante posible a la neutralidad que caracteriza al Macrocosmos.
De acuerdo a los principios de la alquimia interna taoísta, ya disponemos en nuestro interior de todas las energías necesarias para dar este salto de consciencia, pero es nuestra propia disciplina la que puede brindar la opción de modificar la inercia del flujo energético condicionado por las limitaciones de los cinco sentidos, los instintos básicos, los sesgos emocionales, cognitivos y culturales y la búsqueda en el exterior de nuestro estado legítimo de “plenitud”, sólo alcanzable cuando reconocemos nuestro propio Taiji 太极 interno, en lugar de perder energía para tomar prestado temporalmente cierto orden que se le asemeja.
Así en la práctica taoísta es crucial aprender a distinguir qué necesitamos irremediablemente recibir del exterior y cómo nos influye, y qué no podemos encontrar fuera por más que así lo interpretemos. Este discernimiento ofrece un marco dinámico de transformación de los alcances de la voluntad, así como una gestión del desapego en el ámbito justo.
Este proceso de refinamiento o Xiulian, requiere que nuestro Espíritu reconozca a las fuerzas superiores, tanto internas como externas, para poder obtener de ellas una afinación que trasciende el movimiento o inercia que gobierna la dimensión material, a la par que requiere del contacto con esta dimensión para obtener la energía y la madurez necesarias en este proceso de consciencia.
Según un dicho taoísta:
“Para aprender Mingong, la vida en retiro, y para aprender Xinggong, la vida en sociedad.”
De acuerdo a la tradición, éste camino de búsqueda requiere de unas condiciones para desarrollarse de forma sana y liberadora, que son conocidas como “los ocho fundamentos y los cinco preceptos”.
Los ocho fundamentos:
Hay ocho condiciones consideradas mínimas para que la búsqueda espiritual sea posible, éstas se agrupan en cuatro de naturaleza material, y cuatro de naturaleza intangible, son conocidas como Fâ 法 , Cái 财, Lü 侣, Dì 地 ; Dé 德, Hùi 慧, Wù 悟, Yuán 缘 .
Los cuatro fundamentos materiales:
Fa es el método 法, la puesta en práctica de una propuesta delineada por personas que previamente realizaron su consciencia siguiendo un camino ejemplar.
Cai 财 son los bienes materiales, ya que en su carencia ocuparían un lugar de prioridad, para poder llevar una vida de cultivo interno es necesario disponer o sostener una fuente de sustento.
Lü 侣 es la compañía, si bien habrán etapas de soledad, es sensato valorar la compañía y sinergia con personas que comparten una misma inspiración y son leales a unos mismos valores.
Di 地 es la elección del lugar adecuado para cada propósito. Si bien es posible amortiguar anímicamente las influencias del lugar, como norma es preferible escoger con objetividad lugares que favorecen la empresa oportuna, ya sea la introspección o el desarrollo.
Los cuatro fundamentos sutiles:
De 德 es la virtud, es decir, una conducta y mentalidad fieles a un propósito de afinación con energías más armónicas mediante la puesta en práctica de un código de valores.
Hui 慧 es la inteligencia, el discernimiento para dirigir la mirada crítica con ecuanimidad, y el intento de entender las enseñanzas en el ejercicio práctico de la indagación.
Wu 悟 es la iluminación, el sentido espiritual natural en el ser humano que puede fortalecerse mediante la práctica adecuada, pero cuya naturaleza trasciende toda forma.
Yuan 缘 es el destino, entendido como la relación consciente con las oportunidades que se nos ofrecen para dar pasos decisivos en este Camino.
Los cinco preceptos:
Son cinco votos mínimos que todo practicante debe asumir.
⽆杀 No matar. Ya que objetivamente es imposible no matar en absoluto, es entendido de manera amplia como la voluntad de reducir compasivamente el daño que causamos al mínimo posible, así como evitar conscientemente cualquier forma de violencia.
⽆盗 No robar. Entendido no sólo como no hurtar, sino también de manera amplia como no aprovecharse desequilibradamente de los bienes o del trabajo ajeno, no manipular situaciones con interés egoísta, así como no obstaculizar a los demás sus derechos o información legítimos.
⽆淫 No excederse. Entendido de manera explícita como evitar los excesos sexuales, de manera amplia se refiere a evitar todas las actividades que drenan la energía injustificadamente, o que refuerzan patrones erróneos de dependencia de los estímulos externos.
⽆妄 No mentir, así como no comunicarse con ambigüedad, sino de manera clara, sincera, veraz y útil.
⽆酒 No embriagarse. En un principio no emborracharse con alcohol, pero entendido como no ingerir ninguna sustancia psicoactiva deliberadamente. Quedan excluidos los remedios medicinales en su contexto, así como pequeñas cantidades de alcohol en algunas situaciones protocolarias.
Qigong
Comúnmente transcrito como “Chi Kung”, en sistema pinyin qìgōng , escrito en mandarín simplificado ⽓功 y 氣功 en mandarín tradicional.
Es un término que hace referencia a una amplísima variedad de técnicas y sistemas de ejercicios que pueden tener en común más o menos elementos según el propósito principal que persiguen. Abarca estilos difundidos bajo términos como Daoyin 导引 “estiramiento guiado”, Neigong 内功 “técnicas internas”, o Yangsheng Gong 养⽣功 “técnicas de longevidad”, a pesar de que en occidente puedan llegar a percibirse como disciplinas excluyentes.
De forma sencilla el término Qigong se traduce como “técnicas energéticas” o “técnicas de respiración”, según se quiera considerar el significado del término Qi ⽓ de manera más o menos esotérica, pero que en definitiva abarca a todas aquellas disciplinas que hacen fundamentalmente un uso consciente de la respiración y cierto grado de precisión en el movimiento físico o la configuración postural. Por tanto incluye a disciplinas marciales, terapéuticas y esotéricas, tanto en sus técnicas de movimiento como estáticas, ya busquen un beneficio físico o psicológico. De este modo nos percatamos de que Qigong abarca también a todos los estilos marciales internos, como el TaijiQuan, y a todos aquellos estilos externos que sean practicados con control de la respiración.
Contemplando la ambigüedad que genera esta aclaración, es normal que surja la necesidad de volver a definir entonces qué es y qué no es Qigong.
El Qigong hace necesariamente uso de la concentración en la respiración para promover un cambio en el estado energético del practicante. Este estado energético de acuerdo a la medicina china tiene indicadores prácticos y reconocibles, como el ritmo cardíaco, la presión arterial, o el estado de ánimo, de manera que Qigong son todas aquellas disciplinas que consiguen devolver a un estado ideal las funciones fisiológicas o la psicología del practicante de manera autosuficiente, es decir, sin utilizar ningún elemento externo más allá de la respiración.
– ZhanZhuang
Qué es ZhanZhuang? 站桩 significa “pararse como un pilar”, y se suele conocer como “abrazo al árbol”. También es llamado WujiZhuang ⽆极桩, que podría traducirse como “pilar del vacío”. Es la práctica principal en las artes marciales internas de Wudang, ya que es a la vez una forma de meditación y un sistema de fortalecimiento e integración de la estructura física, a la par que un punto de partida para un trabajo profundo de alquimia interna.
Constituye una potente práctica psicofísica común a muy diversas escuelas tradicionales: distintos estilos de kungfu tanto internos como externos, las prácticas taoístas para el cultivo de la salud y la longevidad o distintos estilos de alquimia interna.
En Wudang ésta práctica diaria es la base de los diversos sistemas de kungfu, y especialmente en el TaijiQuan es el fundamento que junto a la meditación sentada conforma el pilar del Wuji, la búsqueda del vacío como origen de la mente y del movimiento energético. La técnica de ZhanZhuang de Wudang funde el aspecto marcial y el alquímico, es muy intensa mental y físicamente, prolongada y repetida hasta varias horas al día.
El ZhanZhuang practicado con regularidad aporta numerosos beneficios, algunos debidos a la respiración abdominal, otros debidos a la postura mantenida, y otros debidos al enfoque meditativo. A modo de resumen:
– Corrige y refuerza la postura ideal.
– Optimiza el equilibrio y sincronicidad entre las distintas cadenas musculares.
– Tonifica la musculatura, aumentando su resistencia y fuerza elástica.
– Ayuda a reducir el estrés, a la vez que ayuda a aumentar nuestra tolerancia al mismo.
– Ayuda a desprogramar el efecto psicofísico de nuestras emociones.
– Favorece la depuración y desintoxicación de nuestros tejidos.
– Distribuye la energía de manera equilibrada por todo nuestro cuerpo, así como la sangre, la linfa y demás fluidos internos.
– Favorece el fortalecimiento del sistema inmunitario.
– Aumenta la capacidad de concentración y meditación.
Shifu Chen Lisheng insiste en que ésta práctica es la clave para devolver a nuestro ser la unicidad original, que normalmente tenemos dividida en numerosas direcciones contrapuestas y desalineadas, tanto a nivel físico, energético y mental.
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– Qigong de los Cinco Animales de Wudang
Quizás el método más común entre sus muchos estilos, es también precisamente un método con incontables variantes. No encontrarás a dos maestros que lo practiquen igual. Es un claro ejemplo del equilibrio entre disciplina y flexibilidad que define a la
transmisión en las artes marciales taoístas. Cinco animales que se mueven por los cinco elementos según quién los practica. Cinco elementos que se combinan según distintos patrones alquímicos. Sin embargo, hay detrás una misma cosmovisión, y si se observa a través de la forma, se encuentran los elementos que sostienen unos y otros criterios. Esta multiplicidad general de estilos, que es común a otras disciplinas, se originó porque la transmisión fue secreta hasta hace dos generaciones, de modo que no habían muchas oportunidades para la puesta en común. Otra causa es la difícil tarea de recuperación que hizo la 14ª generación, grandes maestros como You Xuande o Zhong Yunlong, en un momento en el que la transmisión había sido interrumpida, los maestros de la anterior generación eran muy ancianos y algunos linajes se recuperaron de ramificaciones muy diseminadas por el país, de modo que hoy día algunos optan por respetar la técnica tal y como fue transmitida, mientras que otros tratan de discernir cuál es la esencia que conecta unas y otras variantes, así como hay quienes les insuflan una nueva vitalidad a técnicas que los ancianos maestros no podían ejecutar como en su juventud. En cualquier caso, si bien se acepta ese cierto margen de interpretación, en China sólo se valida mediante el entrenamiento y el estudio riguroso.
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– BaduanJin
En Wudang se practican dos variantes una de ocho ejercicios, más cercana a la original, y otra de 12 ejercicios, aunque ambas suelen ser referidas como «Baduanjin Taoísta de Wudang de Zhong Lichuan y Lü Donbing» 武当道家钟吕⼋段锦.
Shifu Chen Lisheng hace hincapié en el aspecto más interno sin dejar de lado el cuidado en la técnica postural del Kungfu de Wudang, la cual se puede resumir como «relajar a la vez que se mantiene la fuerza en las seis direcciones».
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TaijiQuan
Comúnmente transcrito como “Taichi Chuan”, en sistema pinyin tàijíquán , escrito en mandarín simplificado 太极拳 y 太極拳 en mandarín tradicional.
Puede ser traducido de formas diversas como “Puño de los dos supremos”, o “del supremo límite”, tomando de la tradición taoísta el término Taiji 太极, que aunque merece una profunda explicación, en occidente es normalmente sustituido por la expresión “Yin-
Yang”.
TaijiQuan es el arte marcial interno que nació en las montañas de Wudang hacia el s.XIII a manos del famoso monje taoísta Zhang Sanfeng 张三丰, y que fue difundido y fusionado por toda china dando lugar a diversos estilos, con características propias pero con unos principios fundamentales comunes, que aparecen definidos en el Clásico del TaijiQuan de Zhang Sanfeng ( link al clásico TaijiQuan Lun 太极拳论).
El TaijiQuan de Wudangshan, a pesar de no estar reconocido oficialmente por el gobierno chino como uno de los cinco estilos tradicionales por circunstancias presumibles, sin embargo goza del respeto incuestionable del mundo marcial, y en la práctica es la única familia de estilos de TaijiQuan que puede documentar su linaje de enseñanza discipular ascendente hasta el mismo Zhang Sanfeng.
Según la concepción del TaijiQuan en Wudangshan, éste mas que ser considerado como uno de los variados estilos internos que se practican en la montaña, es entendido como el tronco principal de todos ellos, de forma que el término TaijiQuan funciona como un sinónimo de NeijiaQuan, es decir, Wushu de estilo interno.
En el TaijiQuan de Wudang estilos como Xingyi, Taiyi o LiangyiQuan, e incluso BaguaZhang, se practican como distintas facetas del TaijiQuan.
Así se distinguen tres aspectos fundamentales: Wuji, Taiji y Liangyi.
Analizando estrictamente el TaijiQuan como modalidad y no como familia, encontramos características propias que lo distinguen de los demás estilos de TaijiQuan que se practican en toda China.
Técnica
A diferencia de otros estilos de TaijiQuan que insisten formalmente en un alto nivel de relajación muscular, incluso límite en algunos casos, en el de Wudang se mantiene durante toda la práctica un cierto grado de fuerza, según el principio conocido como
“fuerza en seis direcciones” 六⾯⼒ lìumìanlì, según el cual nuestros “cinco arcos” (piernas, columna y brazos) deben mantenerse listos para ser disparados, utilizando el YinYang propio de cada uno de ellos (fuerzas contrarias) para aportarlo al YinYang global.
Sólo mediante una práctica progresiva y disciplinada, tutorizada por alguien que ha dominado la técnica es posible “crear el marco” en el cual los cinco arcos pueden mantener fuerza en seis direcciones, con tal grado de integración que ello no implique un gasto energético.
Cultural
El TaijiQuan de Wudang fue creado y practicado exclusivamente por monjes dentro de una transmisión secreta durante sus ocho siglos de vida hasta la actualidad, de modo que es entendido sólo dentro de un contexto tradicional que respeta y honra esta transmisión, y que implica la aceptación de un código de conducta y un compromiso que abarca todos los aspectos de la forma de vida, mucho más allá del arte marcial en particular. Hoy día muchas personas pueden aprender y beneficiarse de este valioso legado, pero para evitar su degradación, su utilización inadecuada, o incluso su atribución por parte de sectas de dudosa moralidad, en cierto nivel de profesionalidad sólo se considera válida una enseñanza de calidad por parte de personas que han recibido una instrucción tradicional, así como el permiso para enseñar por parte de la figura de autoridad propia de cada clan sin excepción.
Espiritual
El TaijiQuan de Wudang no puede separarse de su propósito mayor, una práctica espiritual de refinamiento personal o Xiulian, entregada al servicio compasivo para el beneficio universal. Sin los elementos de esta práctica interna como el Neigong o la meditación, la misma técnica corporal del TaijiQuan queda coja y desprovista de su esencia, limitada a la reproducción de los movimientos en lugar de a una experiencia con un enorme potencial transformador.